Titulo:
Pizza
Autor: Tamys
de kim
Parejas: YooSu
Género: slash
Extensión: Drabble
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Espera su llamada ansiosamente, el
sonido de una llamada entrante hace que
los latidos de su corazón aceleren, el mismo ha aceptado que parece una
colegiala enamorada de su primer amor. Pero es simplemente que aquel chico de
cabellos rubios le ha embobado cuando lo vio en la puerta de su casa, el
es un repartidor de pizza y por dios
¡que repartidor! A Yoochun le gusta todo del peli rubio, esos ojitos en forma
de gota, la bella sonrisa que posee y esa carismática personalidad además del
escultural cuerpo y las curvas de él, en definitiva Junsu es su hombre
perfecto.
Le costó cosa de nada obtener su
nombre y número telefónico cuando fuera la segunda vez que entregara una pizza
de pepperoni a su domicilio. Aquella vez Junsu se veía tan adorable con aquel
sonrojo que adornaba su rostro y el impulso por tener una imagen del rubio le
llevo a tomarle una foto con la cámara de su teléfono en ese preciso momento
causando que Junsu arrugara el entrecejo
por la osadía del pelinegro. Yoochun le pago y le dio su respectiva propina más
que feliz a cambio un Junsu solo tomo el
dinero sin decirle un siquiera adiós, aun se encontraba molesto por la
fotografía que le había tomado Yoochun no le gustaba que le tomaran fotografías
donde luciera débil y afeminado bastante tenía con las burlas de su mejor amigo
diciendo que sí se pusiera un vestido la gente no notaria que fuera hombre
además del gran trasero que posee.
Yoochun ha llamado a la pizzería no le
importa subir unos kilos demás tan solo para ver a Junsu pero cuando abre la
puerta para recibir su orden siempre es un chico diferente, ni una sola vez a
sonado su teléfono y escuchado la melodiosa voz del rubio. Tal vez Junsu solo
acepto su número mas no tenía planeado llamarle, suspira recordando al chico es
la tercera semana desde que intercambiaran nombres y teléfonos. Yoochun quiere
llamarle mas no recuerda su número, maldice su mala suerte al haberlo anotado
sobre la palma de su mano, la emoción fue tanta que para cuando se dio cuenta
ya se había lavado las manos y el primer trozo de pizza acabado. Y después se
golpea a sí mismo por no guardarlo en el bendito aparato cuya función es enviar
y recibir llamadas así como también guardar números telefónicos. En definitiva
Yoochun se ha apodado “el idiota”.
En su mente solo se repite “Junsu…Junsu…Junsu”.
Ya ha perdido toda esperanza de volverlo a ver, no mas pizza, no más peperoni y
tampoco más caloría acumulándose en su cuerpo. Yoochun ha aceptado que fue
rechazado por el rubio con curvas que le hacían enloquecer y boquita besable.
Ahora solo quiere pasar página y concentrarse de nuevo en sus estudios que dejo
abandonados por causa de aquel repartidor.
Las nueve con cincuenta minutos, su
estomago gruñe por algo de comida, busca en la alacena, en el refrigerador y
por ultimo en el microondas. Suspira sus padres no le dejaron nada para cenar
sin embargo al ir de regreso a su habitación varios golpes azotan la puerta de
su hogar, yoochun no espera visitas, sus padres llegaran cerca de media noche
de aquella cena de trabajo, se queda pensando quien podrá ser y de nueva cuenta
vuelven a tocar. Decide abrir así que se dirige a la entrada agarrándose la
barriga que le sigue pidiendo comida. Abre la puerta lentamente y sus ojos se
abren por completo, se queda estático, sorprendido, su boca se abre y cierra
sin pronunciar palabra alguna.
- Hola
- Junsu ….
Lo abraza, inunda sus fosas nasales de
aquel suave aroma que desprende no le importa que el rubio llegue a molestarse,
en ese momento solo quiere mantenerlo entre sus brazos y no soltarle jamás.
Escucha un “perdí mi teléfono y tengo
mucho trabajo aparte la escuela” y no le deja terminar porque ha chocado
sus labios con los del rubio, sutil, suaves, deliciosos, exquisitos, delicados,
infinidades de adjetivos rondan por su mente para darle un término exacto para
definir los labios de Junsu.
El rubio le mira expectante cuando por
fin han separado sus labios, sonríe entre avergonzado y contento, el también ha
sufrido por no verle o siquiera llamarle Yoochun le ha gustado desde la primera
vez que los padres del pelinegro y este fueron a la pizzería mientras junsu
esperaba su siguiente entrega observaba al pelinegro platicar animadamente con
sus progenitores. Después todo fue a su favor cuando el mismo pelinegro abrió
la puerta de aquella casa a la cual debía entregar varias pizzas. Y una entrega
después el mismo Yoochun le pidió su número pero en una entrega donde casi
llega a los golpes porque no querían pagarle su teléfono termino pisoteado e
inservible perdiendo toda posibilidad de contactar con su pelinegro, luego su
jefe le cambio de zona y sus trabajos escolares aumentaron perdiendo toda
oportunidad para ir a su casa y así verlo. Hasta hoy que ha terminado antes de
tiempo, encontrándose entre los brazos de Yoochun, disfruta de su calor y le
gusta que él se sienta de la misma forma cuando no se vieron por semanas. Y se
deja abrazar por todas las sensaciones que Yoochun provoca en su cuerpo, corazón
y alma.
Sus labios se topan una vez más comprobando que no solo es atracción porque
sienten miles de fuegos artificiales explotar en su estomago y una agradable
sensación recorres sus cuerpos con la cercanía del otro. Ellos se han gustado,
extrañado, anhelado, besado, en fin ellos se han enamorado.
Fin
que lindo y tierno, me encanto, como amo cuando el YooSu es tan dulce que te llena de amor toda la tarde... ame este fic. saluditos espero vuelvas en accion pronto. suerte....
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