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Capitulo tres - Always your side
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Quisiera ser el viento y envolverte en mis brazos
Quisiera volar al mundo en el que estás
Quiero verte, quiero verte
Siempre te esperaré
porque simplemente no puedo olvidarte
- THSK - Wasurenaide –
Su corazón se siente tranquilo desde que ya
tiene claro que ama al pelirrojo y nunca
dejara de amarlo, sus sueños se han tornado en imágenes de un futuro compartido
al lado de junsu. Preguntadose que hubiera sido de ambos si en un par de años contaran con una familia. En sus sueños
aparece un pequeño de no más de tres años con su cabello negro azabache y sus
ojitos de color caramelo idénticos a los de su umma. Entre tanto recordar cada mínimo
detalle de aquel precioso sueño su sonrisa ha mutado a aquellas que se mostraba débiles y tristes desde la
partida del pelirrojo a unas radiantes y su mirada demuestra que aunque no ha
superado por completo la muerte de junsu tiene la esperanza que en un futuro
cuando su vida llegue a su fin podrán reencontrase con el pelirrojo y que entre cantarines ángeles le susurrara
cuanto le ama y podrán estar al fin juntos.
Como cada día se dirige al lugar donde su
amado duerme eternamente dejando sobre la lapida un ramo de flores de distintos
tipos, arranca del suelo las pequeñas hierbas malas que han crecido dándole una fea apariencia al lugar de reposo del pelirrojo, seca con el
dorso de la mano el sudor que se acumula en su frente, es un día caluroso pero
no por ello dejara de visitarle como lo ha hecho desde su partida. Relata los
sueños que ha tenido constantemente, le habla sobre su pequeño hanuel, aquel
pequeño que nunca nació pero que solo en sueños lo ha conocido, la prueba
perfecta del amor que se tienen y pronto las lagrimas empapan su rostro aun desea con fervor que junsu esté vivo y
no en aquel eterno sueño.
Se despide cálidamente de su pelirrojo
mientras seca los restos de lágrimas, la vida del pelinegro ha vuelto
a su andar normal. La casa donde ambos vivirían ha sido vendida junto
con aquellos obsequios del día de su boda. También ha vuelto a componer y las
palabras fluyen en cada una de sus composiciones, tan solo recordar al
pelirrojo le hace volar y escribir canciones llenas de amor así también como
tristes melodías de un amor no correspondido o uno donde su alma gemela pierde la vida así como le sucedió a él.
La señora Kim a diario le visita para merendar o a la hora de la comida y en
un cómodo silencio ambos se reconfortan para no dejarse vencer.
“porque
para una madre la pérdida de un hijo es irreemplazable que no tiene nombre el
sentimiento que provoca… Y para un hombre enamorado la muerte de su alma gemela
es la misma propia muerte donde el mundo
se vuelve su infierno personal y vivir una vida sin el amor del otro es un
calvario que a diario le espera al abrir
los ojos “
Yoochun conoce a la perfección que no
existirá otra persona que logre capturar su corazón como lo hizo junsu. También
sabe que una vida de soledad y recuerdos del pelirrojo le espera mas no importa
cuando las arrugas en su cuerpo que llegan con la edad o quizás en un par de
años la muerte le alcance podrá hacerle compañía a su pelirrojo esposo.
"Porque
sí junsu es ahora y por siempre su esposo, su complemento aunque el muy tarde
se haya dado cuenta."
Sus días transcurren con total normalidad,
cada noche el pelinegro espera ansioso que Morfeo le atraiga en un profundo
sueño y así le pueda ver…tocar y estar
junto a junsu.
“Porque
para Yoochun un nuevo día comienza cuando el sol se oculta y la noche le hace
paso”
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-Yoochunnie…yochunnie – escucha murmuros y
los ojos comienzan a pesarle una sonrisa se curva en sus labios y se abandona a
la cálida voz que llama su nombre
-appa….¡appa! – grita un pequeño mientras
corre por todo el jardín en tanto busca con la mirada al hombre que le ha dado
la vida
-haneul, si encuentras a appa te voy a dar
doble ración de postre – comenta el pelirrojo a su pequeño notando como el
menor grita emocionado “¡yupi!”, la algarabía y felicidad de comer su postre
favorito en doble cantidad hace que se esfuerce, busca de un lado para otro hasta que por fin
consigue ubicar su objetivo.
El cuerpo del pelinegro descansa bajo la
sombra de aquel frondoso árbol de cerezos, aun las pequeñas flores no comienzan
su caída natural así que cubren por completo el árbol. Escucha pasos acelerados
pero no hace caso continuando con su relajante sesión de sueño y antes de
siquiera abrir un ojo un pequeño bulto
se lanza contra su cuerpo. Solo se escucha un “ouch” por parte del
pelinegro el pequeño hanuel le ha sacado
el aire con tan repentina acción.
-¡omma!… ¡omma! ¡Lo encontré! – grita lleno
de contentura hacia el pelirrojo que camina a paso lento
-¿a qué juegan? – pregunta el pelinegro
ya recuperado
-omma dijo que si te encontraba…me da postres
así – dice abriendo sus pequeños brazos
para demostrarle la cantidad de postre que recibiría como premio
-mi pequeño encontró a appa ahora ve con la
abuelita – pide el pelirrojo a su hijo y este
parte no sin antes besuquear a su appa y darle un beso a su omma
corriendo a la casa donde su abuela le espera para darle un merecido baño
sorpresa porque el pequeño se dice alérgico al agua con tal de no bañarse
-yoochunnie ¿Qué haces aquí? – pregunta con
tranquilidad sentándose al lado del pelinegro – oh my god sun! ¿No me digas que
lo has olvidado? - le vuelve a preguntar
antes de que el pelinegro le responda la primera pregunta
-solo quería un momento a solas junsu – pasa
el brazo sobre la espalda del pelirrojo – nunca olvidaría nuestro aniversario
baby – responde y besa castamente sus labios sonriendo al ver al pelirrojo dejar de fruncir los
labios en tan lindo puchero
Se quedan unos minutos más en completo
silencio, el pelinegro tomando de la mano a junsu y rozando con el dedo la del
pelirrojo donde se encuentra el anillo de bodas. Cuatro años juntos y
bendecidos con un pequeño. Sus rostros giran lentamente hasta quedar uno frente
al otro, la distancia se reduce hasta que sus labios se topan, se besa con
total armonía y la palma del pelinegro abandona la mano de junsu y se sitúa en
su mejilla. Ambos se dejan llevar disfrutando y
ansiando un poco más de contacto
El pelinegro atrae por la cintura a su esposo
recostándolo sobre el verde pasto una pequeña flor cae sobre la frente del
pelirrojo y yoochun sonríe ante la imagen de su amado ligeramente sonrojado por
la posición. El pelirrojo se siente nervioso al saber que su omma podría salir
a buscarles y encontrarlos en tremenda situación. La pequeña flor es retirada,
siendo nuevos besos quienes llenen el rostro del pelirrojo. Yoochun besa cada
palmo de la nívea piel del pelirrojo bajando lenta y tortuosamente por su
cuello donde muerde, lame y chupa trocitos de piel dejando una que otra marca
que tal vez mas tarde llegue a notarse demasiado. Yoochun quiere más y sin
pudor levanta la camisa de junsu dejando ver su cuerpo delgado, se relame los
labios y alza la mirada encontrándose con la de su esposo que le mira con amor
y un brillo en los ojos sabe que junsu
también desea que siga y le ame sin importar que se encuentren en el jardín. El
pelinegro deposita un beso debajo del ombligo del pelirrojo y otro más en la
pequeña cicatriz que apenas y se ve. La marca de la cirugía de cuando nació su
pequeño hanuel y tan solo recordar ese día especial hace que su corazón brinque
de felicidad. Y cuando está a punto de subir a uno de los rozados pezones del
pelirrojo…
-¡junsu…yoochun entren o no querrán llegar
tarde! – el grito de la señora kim les sorprende, y es junsu quien de inmediato
baja su camisa e incorporándose de inmediato, casi los pillan y sus rostros adquieren un tono rojo por la sangre que se ha agolpado en ambos
-¡yoochun babo! – atina a decir y sale
corriendo a casa escuchando como el pelinegro solo ríe a carcajadas por la
actitud de junsu y del placentero momento que ambos disfrutaban. Ama a su
suegra pero les ha arruinado su candente
sesión de amor y también ha hecho que se quede con un problema entre las
piernas, quien el único que puede aliviarle a huido y solo le queda la otra
opción una ducha fría y su mano amiga quien le ayude a alivianar el dolor que
le causa al caminar
Cerca de las siete de la noche la pareja se
encontraba preparándose para partir, junsu le se ponía de acuerdo con su madre
sobre el pequeño hanuel que divertido miraba la televisión, por su parte
yoochun miraba por el reflejo de de la
ventanilla del auto que no hubiera alguna mancha o arruga en su pulcro traje
negro. Ambos se despidieron de la señora kim muy sonrientes cuando el coche estaba a punto de partir el
pequeño salió a despedirles, agitaba su pequeña mano y también les mandaba un
sin fin de besito a los cuales junsu respondía con el mismo gesto. El viaje no
duro ni una hora ambos charlaban de todo y nada. A veces sumidos en un
tranquilo silencio a veces cantando y en otros momentos riendo a pulmón porque
junsu a querido una atmosfera romántica mientras llegan al restaurante y ha
puesto el CD con las canciones
infantiles que le gustan a su pequeño hanuel, el pobre de junsu muere de vergüenza por haber
olvidado marcar ambos discos compactos para así diferenciarlos además quiere golpear a su esposo por reírse de
él, pero su risa es contagiosa que le
acompaña.
Su lugar de destino este a unos cuantos
metros y junsu queda con la boca abierta yoochun ha hecho reservación en el hotel
del cual le hablo con ensueño hace tiempo, su amado Yoochunnie le ha traído al Lotte Hotel de Seul, un lugar con excelente atención, habitaciones
minimalistas pero con un gusto estético, bueno eso es lo que había escuchado
del turista que apareció en televisión y sus ojos no dejaron de ver el sitio,
ese día le platico a yoochun sobre aquel hotel y la maravillosa comida que
ofrece su restaurante. Es por este motivo y por muchos más que junsu lo ama,
pareciera que yoochun no le presta atención más sin embargo le demuestra que
cada una de sus palabras son bien escuchadas y no importa si este cansado o
muerto de sueño, yoochun siempre
prestara la absoluta atención a su esposo.
A la entrada del hotel el valet parking los
espera para llevarse el auto al estacionamiento, mientras tanto ellos
entran directo al restaurante el cual no
se compra con los demás comentarios que había escuchado, el lugar desprendía
elegancia y sofisticación, sus mesas bien decoradas y un ambiente relajado.
-reservación a nombre de park yoochun – dijo el pelinegro al
recepcionista el cual busco en la computadora la reservación que este hubiese
hecho días antes
-por aquí – le indico y les guio a la que
sería su mesa
La cena transcurrió de los más tranquilo, de
entrada había ordenado unos rollitos de
berenjena los cuales acompañaron con una botella de deliciosa champagne bollinger,
junsu casi dio el grito en el cielo puesto que esa marca es costosa y de plato
principal El cerdo Cordon Bleu. Yoochun
ib por la cuarta copa de champage pero junsu aun no terminaba la primera, lo que
confundió al pelinegro pensando tal vez que a junsu no le gustaba el lugar.
-me encanta este sitio chun – le dice con una
sonrisa que le derrite por completo – gracias…
-baby te he traido para celebrar nuestro
aniversario pero tal parece que no te agrada – le dice con sinceridad porque su
plato esta casi lleno y su copano ha bajado de la mitad
-ahh~
- suspira – que voy a hacer contigo park yoochun – lo mira regalándole una
sonrisa mas y aleja su plato, es que simplemente esta sensible y los olores le
dan nauseas – yoochun, esto es más de lo que esperaba…
-pero junsu… - junsu le toma la mano indicándole que guarde
silencion
-park yoochun no puedo tomar alcohol por
indicaciones del médico – y siente como es ahora yoochun le aprieta la mano con
preocupación – no es nada malo chunnie sino un segundo milagro – le dice con
total calma y un delicada sonrisa surca sus labios y yoochun no cabe de
sorpresa felicidd y amor, porque su amado le
acaba de decir que tendrán un lindo y precioso bebe
-¿Cuánto? – pregunta el pelinegro con una
sonrisa de oreja a oreja
-apenas ocho semanas, amor – contesta con
algarabía y jubilo
La alegría del pelinegro es demasiada, llama
al mozo y pide la cuenta. Se dirigen a la recepción del hotel y yoochun pide la
llave de la habitación donde dormirían esa noche. Junsu por su cuenta sabe que
no conciliaran el sueño hasta muy entrada la madrugada y eso es lo que quiere,
que yoochun le haga el amor como el solo
sabe hacerlo, que le acaricie y recorra cada palmo de su cuerpo con sus habilidosas
manos. Porque solo yoochun es el único
hombre con quien ha intimado y que también es dueño de sus pensamientos más
oscuros donde el deseo y placer son compañeros mutuos además de yoochun hacen a
combinación perfecta para que su libido alcance niveles altos y lo único que se
le apetece es el pene de yoochun enterrado en su interior.
Es cuestión de minutos y las puertas del
elevador cerradas para que sus bocas se encuentren. Yoochun ha empotrado al
pelirrojo contra la pared, sus cuerpos se rozan mientras la habida lengua de
yoochun explora la cavidad bucal de su esposo y
lo sostiene de la cintura cuando las piernas del pelirrojo comienzan a
flaquear, ese es el efecto que tiene yoochun sobre su cuerpo. Las mano del
pelinegro corre peligrosamente cuesta abajo rumbo al trasero de su esposo y
cuando está a punto de alcanzar su objetivo, el elevador se detiene y el
pelinegro solo chasquea la lengua es la segunda vez que su adorado esposo se
salva.
Corren por el pasillo como adolecentes en su
primera noche, las risas inundan el camino y un camarero que pasa a su lado les
mira conociendo de antemano que sucederá al cerrarse la puerta número 303 del
afamadísimo Lotte Hotel de Seul. Y
dicho y hecho las ansias de poseer el cuerpo de su amante han hecho que lo
lleve en brazos hasta la amplia cama que les espera. junsu no espera así que
mientras su esposo lo lleva en sus fuertes brazos él se dedica a besar su
rostro, cuello y oreja provocando deliciosos escalofríos en el cuerpo del otro
que ya comienza a jadear y la sangre acumularse en un punto al sur de su
cuerpo. Se detiene a un paso de la cama
y baja a su esposo sonriéndole con tanto amor y es el propio yoochun quien le
comienza a desnudar, le quita el saco con extremada calma admira el sonrojo que
cubre las mejillas de junsu y lo besa transmitiéndole cada uno de los
sentimientos que albergan su corazón mientras tanto sus manos abren botón por botón su camisa dando paso a
la blanca y suave piel que roza sus nudillos cada que un botón es liberado.
Llega al borde del pantalón y también lo desbrocha con calma sin tocarlo una
sola vez porque lo que yoochun quiere es hacerle el amor con calma y sin
prisas, por inercia el pantalón cae hasta los tobillos del pelirrojo y con una
rápida mirada, junsu ya sabe que hacer así y se quita los zapatos, después le
siguen los calcetines y por ultimo saca los pies del pantalón, quedando
solamente con un bóxer negro ajustado que delinea cada una de sus curvas y hace
al pelinegro salivar por lo bueno que esta su baby aparte esa vista a
la parte superior de su cuerpo que luce encantadoramente sexy a la vista de sus
ojos le estremece de placer y su miembro más que erguido clama por atención.
Con delicadeza le retira la camisa, lo
recuesta sobre la cama con sumo cuidado
y le deja ahí postrado para que pueda ver como el mismo se desnuda ante
sus ojos. Yoochun no se desnuda tan lento como lo hizo con junsu y en un
santiamén se encuentra a la par de su esposo besando sus carnosos labios
mientras su mano recorre su aun plano estomago donde aquel pequeño intruso
crece lentamente y ellos le esperan para darle todo el amor así como su hermano
mayor y su linda abuela consentidora. El bebe que viene en camino es una nueva
luz que iluminara su vida.
Deposita beso por aquí otros tantos por allá,
los jadeos de junsu resuenan en su oído y yoochun quiere más, baja a los
motecitos rosas que están ya duros por la excitación peor la boca ávida de
yoochun le pone más a tono escuchando por primera vez del día un agudo gemido
de su esposo que por el embarazo esta sensible. Chupa, lame, succiona y los
gemidos de junsu se vuelven a escuchar, se retuerce ante las caricias de su
pelinegro y pide más, yoochun nunca le negara algo y baja por su estoma dando
besos, deteniéndose en su vientre sonriendo por su hijo no nato susurrándole
cuanto lo ama y junsu no puede ser mas dichoso al escucharlo hablar de tal manera. Después de unos segundos el
pelinegro vuelve a la marcha para quitar por completo la última prenda,
mostrando el miembro de junsu erecto con la palma de la mano lo acaricia y
junsu gime fuerte el nombre de yoochun, las mejillas se colorean de
carmesí, su cuello y parte del pecho adquieren un color rosado
por la temperatura que ha aumentado en su cuerpo.
-baby… elige ¿mano o boca? – le pregunta con
voz ronca sin dejar en ningún momento de estimularlo
-chun … - y la vergüenza se apodera otro poco
de el
-elige junsu – le ordena juguetón
-boca – murmura y cuando iba a seguir
hablando la boca de yoochun se hizo de su miembro primero jugó con la rojiza
punta, su lengua se movía en círculos, después llegaron las lamidas desde la
base hasta la punta y de regreso, con la mano libre yoochun masajeaba los
testículos del pelirrojo que también se encontraban ya hinchados casi al punto de
reventar – mas….- y cuando el pelirrojo le rogo su boca engullo por completo su
pene haciéndole gritar con desbordante placer, la caliente y bien instruida
boca del pelinegro subía y bajaba por toda la extensión dándole la atención que
su baby pedía
yoochun no podía seguir consintiendo a su
esposo, el también necesitaba atención, ya deseaba introducirse el contraído
pasaje de su pelirrojo, dejo el miembro de junsu y le abrió un poco más la
piernas así tuvo acceso a ese lugar al cual le encantaba perforar. Lamio
alrededor escuchando el chillido de su esposo que le pedía que parase porque
eso era muy vergonzoso mas sin embargo el pelinegro no le hizo caso alguno, siguió
con su labor e incluso metía la punta de la lengua dilatándolo un poco, ya
cuando estuviera húmedo el primer dedo invasor se adentro sintiendo las paredes
del interior contraerse más se aflojaron cuando yoochun le pidiera al pelirrojo
que se relajara.
Uno, dos, tres dedos entraban y salían del
dilatado anillo con rapidez, los gemidos de junsu parecían un coro angelical a
oídos del pelinegro y su entrepierna sí continuaba sin atención se correría con
un gemido mas del pelirrojo. Detuvo toda acción y a cambio obtuvo un gruñido
por parte de su baby. Situado en medio de las piernas de junsu la punta de su
miembro rozaba su entrada jugando con la paciencia del pelirrojo que cada que
le tocaba este se empujaba contra su erguido miembro para tenerlo de una santa
vez en su interior
-¡park yoochun hazlo ya! – fue lo que el
pelirrojo le ordeno algo exasperado
- parece que mi baby está impaciente – le
dice con burla recibiendo un golpe en el brazo como castigo – ouch!
-te lo mereces ba…- no termina de decir la
última palabra porque yoochun le calla con su boca, besándolo desesperado
mientras tanto su hinchad miembro se hace paso por el estrecho espacio sintiendo como el interior de junsu lo
aprieta y quiere moverse, partir en dos al pelirrojo pero que a sabiendas de su
estado debe ser gentil. Permanece unos minutos estatico dando cortos besos en
la boquita de su esposo que exhala profundamente acostumbrándose al pedazo de
carne que se resguarda en su estrecho pasaje, conoce a la perfección de la
incomodidad presente pero en cuanto se acostumbre el mismo cielo tocara. Y es
el mismo junsu quien mueve la cadera con
las manos sobre los hombros de yoochun se empuja para enterrase un poco mas
sintiendo como la punta rojiza toca lo profundo de su interior. Sus cuerpos van
adquiriendo un tono perlado por el sudor que emana de sus cuerpos, sus bocas
siguen buscándose y entre besos se dicen cuanto se aman, lo mucho que se
necesitan y una que otra palabra obscena por parte del pelinegro.
Yoochun jala una de las almohadas y la coloca
debajo de la espalda baja de junsu elevándolo un poco y logrando llegar más
profundo. La cadera del pelirrojo es fuertemente agarrada y es seguro que
después tendrá las marcas de manos, yoochun lo embiste clavándose todo lo que
puede sintiendo como los músculos de su cuerpo se contraer debido al placer que
siente y le otorga a su esposo, el calor se ha concentrado en su bajo vientre,
su miembro exuda gotas del transparente pre-semen, admira con deleite el rostro
contraído de junsu, sus labios entre abiertos que gimen su nombre como si fuera
un mantra, baja las vista por su pecho y nota el subir y bajar de este por la
respiración agitada que lleva y un poco más al sur nota el miembro de su esposo
ha disminuido de tamaño por la falta de atención y el no quiere disfrutar
solo sino que ambos deben hacerlo, escupe en su mano y toma su miembro
por la base subiéndola hasta tocara la punta, sube – baja, los estruja y poco a
poco el pene de junsu adquiere de nuevo su forma y tamaño, los gemidos de junsu
aumentan y sus embestidas igual, en un hábil movimiento yoochun jala por las
caderas a junsu quedando ahora recostado con su esposo encima cabalgándole y el
pelinegro le ayuda flexionando las pierna y elevando la pelvis empujándose
contra el estrecho pasaje primero lento después rápido, volviendo loco a junsu
por la dispareja velocidad que yoochun imprime a sus embestida. Junsu pide,
ruega, lloriquea por mas y solo gana esas sonrisas seductoras de su esposo que
le provocan a besarlo y morder sus labios los cuales están rojos e hinchados
como los suyos.
-yoochun…ah~ - gime ronco mordiéndose el
labio y un corrientaso de placer le recorre la columna – yo voy…
-hazlo baby….dámelo todo – le pide acelerando
sus embestidas
Y con esas palabras el pelirrojo se corre
liberando su semen sobre el estomago de yoochun entre espasmos y palabras sin
sentido se deja llevar por el orgasmo tan placentero que acaba de tener. Unas
cuantas embestidas mas, su vientre se contrae llegando por fin al clímax de su
desenfrenada pasión llenando el interior de su esposo con su propio y caliente
semen dando un par de embestidas más para que toda su esencia termine de
liberarse. El atrae en un cálido abrazo mientras ambos recuperan el oxigeno
faltante, se gira dejando a junsu a su lado retirando su miembro de aquel lugar
especial donde minutos antes llego a la gloria, un jadeo escapa de los labios
del pelirrojo y su inigualable puchero
aparece para después ser besado por el pelinegro, con los pies empuja la
almohada que utilizo antes pues ya es incómoda para el pelirrojo y se cubre a
ambos con las mantas.
-te amo chun…- murmura el pelirrojo y le da
un casto beso en su pecho del lado del corazón
-y yo ati junsu – contesta besando la frente
de su esposo – te amo con toda mi alama junsu
La sonrisa de junsu se expande y le regala un
último beso antes de comenzar a quedarse dormido mientras tanto el pelinegro
agradece a la vida por haberlo puesto en su camino porque para yoochun , junsu
es su preciado y mayor tesoro junto a la hermosa familia que le espera en casa.
El sueño le vence y abrazado al amor de su vida sus ojos se cierran debido al
cansancio quedándose dormido con una suave sonrisa en sus labios.
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Despierta con un agradable sentimiento, mira
por la ventana comprobando que ya es de día después fija su vista a su
entrepierna, retira la cobija que le cubre luego levanta su pijama junto a su
roba interior notando que esta manchada por su semen, ese sueño había sido uno
de los mejores y quisiera soñar una vez mas que le hace el amor a junsu.
“porque
solo en sueño lo puede tener y sí yoochun durmiera para toda la vida no tendría
que despertar añorando la noche para ver el rostro del pelirrojo”
-tarde o temprano te volveré a ver, junsu ah
y ese día no te aparatare de mi vida – murmura con un dejo de tristeza, esta
renuente a olvidarlo porque ha sido complicado darse cuenta de sus sentimientos
para que a la primera le de vuelta a la pagina sabiendo que es imposible borrar
el pasado, el presente y el futuro que lo ata a junsu, porque su amor va as
allá del tiempo que los separe, en una vida u otra ellos se encontraran y al
final podrán decirse “ te amo”.
De nueva cuenta le visita a su lugar de
reposo, le habla sobre su sueño y lo mucho que desea se convierta en realidad,
deja un ramos de rosas blancas sobre su lapida y cortas las pequeñas ramitas de
hierba mala que comienza a aparecer, esta vez no llora, no se echa la culpa,
solo sonríe y repite a cada tanto cuanto lo ama que su amor por él nunca va a
cambiar aun si así viva su vida en la soledad pero con solo su recordándole
hará sentir que no se encuentra solo y eso llenara su vida.
Recibe una llamada de la señora kim
pidiéndole ayuda a mover unos muebles y yoochun se despide de su amado,
recordándole que mañana también le visitara como es ya costumbre. Camina de
regreso al hogar de su suegra saludando en el camino a todos sus conocidos,
sonríe radiante, feliz porque en su mente solo se repite el sueño que ha
tenido, esas imágenes claras y tan reales, los gemidos de junsu que con solo
recordar comienzan a hacer estragos en su cuerpo. Tan sumido en sus
pensamientos que no se da cuenta que al cruzar hacia el parque un auto va a
alta velocidad hasta que el claxon de este resuena por toda la calle pero es
demasiado tarde el duro metal ha impactado contra su cuerpo, levantándolo por
el aire y cayendo estrepitosamente al duro asfalto, el coche no se detiene sino
que aumenta aun más la velocidad desapareciendo entre las calles de aquel
pequeña comunidad. La gente se acumula alrededor del pelinegro todos queriendo
ayudar pero mas no pueden hacer nada temiendo a moverlo y lastimarle más de lo
que ya esta, su respiración es lenta y pausada apenas logra abrir los ojos y
nota la gran multitud pide ayuda pero parece que nadie le escucha y entre toda
la gente cree ver al pelirrojo que le
sonríe y cuando los vuelve a abrir el ya no está. La ambulancia llega en menos
de diez minutos inspecciona sus heridas y rápidamente lo montan sobre la
camilla sus signos vitales están muy bajos y las heridas causadas son severas
necesita atención urgentemente. Las sirenas de la ambulancia se encienden y los
coches a su paso se abren. Los paramédicos tratan de mantenerlo estable pero es
una labor difícil.
Llegan al hospital más cercano, yoochun
necesito de una operación de urgencias para controlar las hemorragias
internas de su cuerpo. La señora kim y
el tío de junsu esperan en la sala de espera con miedo indescifrable ¿porque
cuando el pelinegro estaba saliendo adelante esto le ocurría? se preguntaba la
señora kim. En quirófano los médicos trataban de hacerlo todo lo posible, a lo
lejos yoochun solo escuchaba suaves murmuros es voz le era tan conocida
-no tengas miedo… yo estoy aquí – le dijo
aquel ser al que no podía ver pero sentía una calidez y sonrió – chun- ah estoy
aquí….toma mi mano – una lagrima rodo por su mejilla cuesta abajo ningún médico
o enfermera se dio cuenta de ello, las respiración del pelinegro se hizo más
lentas y el pitido de la maquina del electrocardiógrafo sonando aquel pitido
conocido.
“park
yoochun había muerto”
Flores blancas de distintos tipos rodeaban su
ataúd, la señora kim lloraba la pérdida del pelinegro al cual consideraba su
hijo, min ah estaba presente llorando contra el pecho de su pareja pues
apreciaba a yoochun y la historia entre ambos era fuerte. El tío de junsu solo
apretaba los puños mientras con silenciosas lagrimas le lloraba yoochun era
como el hijo que nunca tuvo. El ataúd
poco a poco bajaba por aquel agujero donde reposaría por la eternidad la
familia había decidido enterrarlo al lado de su esposo. Al lado del pelirrojo
que ocupo la mente y el corazón del pelinegro hasta su ultimo latido. Flores
fueron lanzadas como un último adiós y la tierra fue cubriendo la caja de
madera donde el cuerpo de un pelinegro descansaba para por fin estar al lado de
su amado. Mientras terminaba el sepelio una ligera lluvia cayó sobre los presentes los cuales se quedaron para despedir a su
amigo, hijo, nuero, alguien especial para todos. Cuando el ataúd por fin quedo cubierto de tierra la gente
se marcho poco a poco hasta que la señora kim era la única en el lugar,
sus lágrimas habían cesado, sus ropas se encontraban húmedas debido a la
lluvia.
-mis niños ahora me he quedado sola, pero
ustedes por fin están juntos como debió ser- decía con los ojos llenos de
lagrimas pero suspiraba hondamente para retenerlas
Lluvia de arroz caía sobre aquella pequeña
comunidad, la gente salía para ver con sus propios ojos ese “milagro”, la señora Kim extendió la palma de
la mano donde unos cuanto granos cayeron sobre ella y recordó el día de la boda
de su querido hijo.
-Mama, el arroz… olvide
el arroz es de mala suerte no lanzar arroz a los novios – comentaba junsu
preocupado.
El cielo mandaba una lluvia de arroz para que la pareja fuera
feliz en el lugar donde sus almas ahora se encontraban juntas de nuevo,
dándoles la bendición a una vida juntos en el cielo porque la muerte les había
separado y ahora la misma muerte les unió.
“porque que iba a ser
de un park yoochun sin la existencia de kim junsu”
Porque antes de morir las únicas palabras que su mente formo era dedicadas a su pelirrojo y amado junsu
-Junsu ah, gracias por
enseñarme a amar…
FIN
Bueno primero que nada, gracias por actualizar, quedo muy bonito...
ResponderEliminarEl fic es muy real y muy triste...
Al final los dos murieron, pero por lo menos en el cielo están juntos, me daba tanta lastima Yoochun que se conformaba en ver a Junsu en los sueños, que en definitiva son solo eso, sueños y no es real.
Fue realmente hermoso el fic y muy triste, tengo que confesarte que realmente no me esperaba este final....
Pero igual te quedo súper y el lemon es tan romántico y apasionado que quede satisfecha....
Aish tengo tantos sentimientos encontrados, me hubiera gustado que estén los dos vivos, pero bueno este fue el final y lo respeto, y en verdad me gusto....