A solas contigo

Titulo: A solas contigo.

Autor: Tamys de Kim

Personajes:YooSu

Género: Romance, lime

Extensión: Drabble

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Subir, bajar, sentir como roza ese punto dulce que te lleva  a la locura mientras gimes su nombre. Sudor perlado baña sus cuerpos él te mira como si fueses un ser divino tu  solo puedes pedir por mas mientras lo montas cual experto jinete pero solo te ha hecho falta el sombrero de cowboy para considerarte uno.

Han pasado semanas desde la última vez que intimaron y la verdad no les hizo bien estar en abstinencia por un largo periodo pero las agendas han estado apretadas que con trabajos duermen dos horas y hoy que se cancelaron las agendas de ambos no pierden la oportunidad y es Yoochun quien toma el teléfono y le llama con urgencia.

Y el primer tono se escucha y ya espera con ansias que responda.

Segundo timbrazo y ya siente que se convierte en  el monstruo verde por la impaciencia.

Tercer tono y  no hay nada. Suspira con pesadez y espera por un cuarto que le manda directo al buzón de voz.

Lanza el teléfono al sofá haciendo puchero cual niño de cinco años fuese pero es que su baby no ha respondido porqué no lo sabe y no hace cinco minutos converso con el manager de Junsu y le aclaro la sobre la agenda de Junsu y su día libre. Como puede ser tan malo su novio que no responde a su llamada.

Tocan a la puerta y Yoochun no tiene ganas de abrir además quien puede ser si todos creen que esta trabajando pero su cerebro trabaja a gran velocidad y no duda que se trata de su baby. Corre a abrir y no es de sorprenderse que Kim Junsu se encuentre  a la puerta de su casa llevando una pequeña bolsa y que sus mejillas se encentren sonrojadas. Se miran directo a los ojos y ven en el otro anhelo, pesadez por no verse en tantos días y ese “te extrañe” que sin necesidad de palabras es fácil de decir con la mirada. No esperan mas y corren dentro  de la habitación del pelinegro donde casi caen al suelo cuando Yoochun atrae contra su cuerpo a Junsu y lo besa con frenesí llevando su lengua  la cavidad del otro probando, palpando cada rinconcito de su boca. Sus manos recorren su espalda lentamente trazando su columna con parsimonia anclándose en la cintura de este y por ultimo y en la parada final del recorrido el glorioso y redondo trasero del ahora rubio.

Como adora estrujar esos globos tan  firmes y que con cada apretujón lo acerca contra su ya mas que despierta erección. Los gemidos de Junsu salen queditos y la bolsa que lleva en mano cae, dejando al descubierto  una botella de lubricante y un paquete de condones, pues en su última sesión de amor los suministros se agotaron pero hoy toca estrenar jugar por aquí y por allá. Porque nada es mas placentero que hacer el amor con quien amas y por quien eres correspondido en el sentimiento mas si es con alguien tan perverso que le gusta montarse escenas y un –ah – tan agudo como la voz chillona del delfín sale de los labios de Junsu cuando su novio ha tomado posesión de su erección, bombeando  con calma el falo del rubio mientras su  otra mano vaga en su trasero delineando con su pulgar la entrada de Junsu.

Yoochun no es de perder el tiempo y  desnuda en tiempo récord a su amante, le tira a la cama  admirando de pie la belleza de Junsu y es que para Yoochun no hay piel tan blanca y cremosa como la de su novio o labios tan apetecibles que le incitar a pecar o que decir de ese lunar en su cuello al que no le gusta lo solito que se ve y de vez en cuando le hace una pequeña marquita para acompañar al otro. Todo en Junsu le fascina, le encanta y hacerle el amor es su adicción.

Le prepara y apunta su falo en la entrada ya dilatada de Junsu, se sumerge en su interior y poco a poco el cuerpo de Junsu lo acepta. Gemidos que suben de intensidad a cada embiste del pelinegro, el golpe de los testículos de Yoochun contra las nalgas de Junsu es fuerte y rápido ahora no es tiempo de tomarse las cosas con calma sus cuerpos ansían la liberación en una o dos rondas mas adelante pueden llevárselo despacio pero no este preciso momento. Quieren llegar juntos al cielo por eso Yoochun mientras lo embiste también le masturba con la mano derecha mientras la izquierda se encaja en su cadera y ambos están cerca unas embestidas mas y sus cuerpos se ponen rígidos por el clímax, un ultimo beso jadeante  y es Yoochun quien se deja caer  al costado de su amante para no aplastarlo recuperan el aliento y comparte un par de besos de esos tiernos, dulces y entregados, se sonríen vuelven a la acción. Están tan cansados pero que va si lo que quieren es gritar el nombre del otro y correrse dos, tres o cuatro veces  que ya mañana ya se las ingeniaran para poder llevar a cabo sus actividades mientras tanto el dia de hoy se dedicaran a disfrutar, follar y sudar pero sobre todo a amar.

Fin