- CAPITULO 2 –
-¿No me ha
llegado alguna carta o alguien llamo preguntando por mi?
-no cariño, lo
siento – comento una mujer en sus cuarenta muy bien vestida porque aunque
trabajaran en un edificio donde el sexo era el servicio principal no era motivo
para vestir como una cualquiera para eso el jefe les pagaba bien a sus
recepcionistas y aquellos hombre y mujeres que trabajaban por voluntad propia
en el negocio de la prostitución.
-el dijo que
llamaría- murmuro para si mismo.
-¿dijiste algo?
-¿eh? no, lo
siento solo hablaba conmigo.
-Junsu ¿aun
piensas en ese joven Park? – suspiro – tu silencio te delata. Y déjame decirte
que estas haciéndote daño pensando en alguien que quizás no vuelva a poner un pie en este edificio.
-pero el
prometió volver por mi - se mordió el
labio al escuchar la triste realidad.
-Junsu, los Park
tienen mucho dinero y no estoy segura que sus padres te permitiera andar con su
hijo sabiendo en lo que trabajas. Sé que Yoochun está en el extranjero trabajando por su cuenta ya que su padre está
orgulloso de el por no pedir su ayuda pero dudo que Yoochun te busque a su
regreso – sonrió con melancolía- cariño
he visto esta historia muchas veces, incluso Jaejoong paso por esto en una
ocasión y míralo como es ahora.
El corazón de
Junsu se estrujo al escuchar que Jaejoong otro de los mejores prostitutos había
pasado por lo mismo, había oído que Jaejoong entro en el negocio para poder
mantener a sus padres que ya eran unos ancianos y que lo habían concebido
cuando la pareja estaba en sus cuarenta. Jaejoong no le veía lo malo si lo
hacía por consentimiento y eso le generara una ganancia para ayudar a sus
padres. El era jovial y alegre solo que un día simplemente ese hombre
entusiasta se convirtió en un ermitaño, que
casi no salía de su habitación y cuando lo hacía siempre era para
presumir sus regalos y jactarse de cómo los hombres mas hateros se morían por
él.
-cuando Jaejoong
conoció a este tipo también le prometió que
ya no tendría que trabajar aquí y que se irían a vivir juntos – la mujer
miro a ambos lados sintiendo como si alguien la observara – el tipo le dijo que
comprarían una casa a donde vivir ellos y sus padres por lo que Jae le dio algo
de su dinero. ¿Cómo lo sé? Jaejoong me lo conto porque al igual que tu, bajaba
a diario esperando encontrarlo en la entrada después solo ansiaba una llamada
aquí o a su teléfono luego se conformo con un simple mensaje de texto y al
final comprendió que el maldito le había engañado y robado, lo peor es que sus
padres murieron cuando Jae estaba en una gran depresión eso solo lo empeoro.
Junsu se cubrió
con la mano su boca, la historia era tan trágica y triste pero no Yoochun no le
haría algo tan cruel, él incluso le dio dinero de más. No todos los hombre son
iguales se dijo a sí mismo.
-Yoochun es
diferente – y con la cabeza en alto regreso a su habitación confiando en sus
propias palabras – Yoochun vendrá por mí, el me ama y yo también. Nosotros
seremos la excepción a la regla. Nuestra historia va a ser diferente. Nosotros
al final tendremos nuestro final feliz.
Repetía las
mismas palabras sin darse cuenta de aquellas gotitas saladas que bajaban por
sus mejillas, ya un mes sin saber nada de Yoochun. El teléfono móvil que había
logrado comprarse con lo poco que
Yoochun le había dado en cada encuentro
contenía solo los mensajes viejos donde le proclamaba su amor, las promesas
de unos futuros juntos así como alegrías y tristezas que los acongojaban a
ambos. Junsu no podía llamarlo ya que
era enviado al buzón de voz.
-Junsu, tienes
un cliente – hablaron desde fuera.
-espera un
momento – se seco las lagrimas y se arreglo lo mejor que pudo, respiro
profundamente e intento sonreír lo mejor que pudo – adelante – invito al
extraño a pasar.
Un hombre de
cabello cano se situó en la puerta y el hombre que primero había hablado les
dejo solo dándole una mirada de aprehensión a Junsu, sabiendo que el joven
sufría de amor y no era un secreto ya todos en el edificio conocían la trágica
historia de Kim Junsu el perdido enamorado del heredero Park.
-Junsu se ve
mal, jefe – dijo el hombre de un metro noventa y apariencia de gangster.
-¿en serio? No
lo había notado – el guardaespaldas rodo los ojos ante el comentario – ese Park
la tenía tan fácil solo debía pagar el restante de la deuda y sacar a Junsu de
aquí, pero no, el niño rico no quiso tomar el dinero de papi prefiriendo
trabajar y ganarse el dinero para salvar a Junsu sin contar que su ausencia lo
lastimaría – le dio un trago a su bebida – estoy pensando en disolver el
contrato de Junsu.
-jefe ¿usted
haría eso por él?
-claro que si,
el casi nunca se queja y todo el dinero que gana lo entrega para saldar todo lo
que sus padres gastaron, lo que acepta de los clientes solo es ropa o dulces.
Junsu es uno de los mejores.
-cambiando de
tema. Jaejoong está cada vez peor.
-también he
pensado en sacarlo del negocio.
-¿Por qué? –
dijo sorprendido que hasta casi se cae de la silla – Jaejoong es quien le da
las mejores ganancias.
-lo sé, pero
desde lo que sucedió con aquel imbécil su carácter ha ido empeorando y sus
clientes se han comenzado a quejar. A él nada lo detiene a este lugar todo lo hizo por sus padres pero desde su
muerte y la traición de su amante -
suspiro con pesadez – todo ha ido en picada.
-¿Qué vamos a
hacer, jefe? – pregunto.
-esperar… es lo
único que nos queda…esperar.
Toc toc toc
-¿Quién es?
-¿un…cliente? –
respondió el extraño desde afuera.
-¿por qué lo
dudaste?
-estoy nervioso.
Junsu abrió la
puerta y dejo entrar al individuo, media cerca de un metro noventa y cuatro,
cabello oscuro y piel morena claramente un gran contraste con su piel blanca.
-soy Changmin,
la recepcionista me dijo que te llamas Junsu ¿o ese es tu seudónimo? – pregunto
con cautela. Junsu sonrió por lo parlanchín que estaba resultando este nuevo
cliente.
-ese soy yo-
guiño Junsu.
-¿puedo hacerte
una pregunta?
-depende de que
se trate…
- es sobre
Yoochun.
-¿Yoochun? – se
mordió el labio – ¿ el te pidio que vinieras? ¿Tienes un mensaje para mí?
¡Contesta! – Junsu ya se encontraba alterado con solo la mención de Yoochun.
-relájate –
Changmin se sentó en la cama – Yoochun no me envió, vine por mi cuenta. – Miro alrededor
de la habitación evitando a Junsu – el me hablo de ti. De los planes que tenían
por qué con su partida eso quedo atrás, ¿cierto?
-lo nuestro aun
sigue… el prometo volver y pagar al jefe para que deje este lugar – Junsu le
relato todo sobre Yoochun y la relación, se tenso cuando Changmin suspiro con
verdadera frustración.
-Junsu… es
cierto que Yoochun aun depende de sus padres y también es cierto que se fue
para ganar su propio dinero y crédito trabajando por su propia cuenta. Déjame
decirte que ha tenido éxito sin tener que usar las conexiones de su padre - se paso la mano por el cabello – él se
marcho del país con su esposa…
-¿es…po…sa? No
puede ser cierto…- la garganta se le cerro
y sintió que el aire le faltaba.
-lo es, Junsu.
Nadie sabe que están casados y Yoochun no la ama. Se caso porque ella lo
obligo, sí Yoochun no aceptaba, ella le mostraría a su padre fotos tuyas y le
contaría que su hijo tenía una relación con un prostituto. Así que se casaron
en secreto cuando regresaran lo revelarían con una gran fiesta.
-pero él me ama
aun ¿verdad, Changmin? – pregunto con esperanzas, Yoochun se había casado
porque lo obligaron, aun así no estaba mal a sus ojos porque el pelinegro lo
hizo por su bien y para protegerlo.
-no quiero darte
una esperanza…cuando lo visite el pasaba todo el día en el trabajo y en su
tiempo libre contrataba hombres para su
placer…ella se ha dado cuenta que Yoochun nunca la va a amar – Changmin nunca
respondió a la pregunta de Junsu –
cuando ella quiso chantajearlo nuevamente con tus fotos diciendo que las
enviaría a los periódicos para que todo el mundo se enterara que el heredero
Park esta colgado por un hombre de la calle, sin embargo Yoochun la animo a
hacerlo, ella desistió y han comenzado los tramites del divorcio.
-es una gran
noticia ¿porque eso no sería darme esperanzas? Sí Yoochun ha triunfado y esta
por divorciarse, es seguro que pronto vendrá y me llevara con el – dijo lleno
de felicidad - si no le importo que esa
mala mujer mostrara las fotos y que está enamorado de mi, quiere decir que no
le interesa lo que la sociedad diga que nuestra amor es mas valioso.
-Junsu…escucha –interrumpió - Yoochun no piensa volver a corea - el
corazón de Junsu se paralizo.
-no volverá… -
toda esa felicidad era remplazada por tristeza, su corazón se rompía en pedazos-
prometió que volvería.
-lo sé…el
también me lo dijo la primera vez que fui de visita, pero en esta última
ocasión el cambio, decidió que prefería vivir en Nueva York. – el llanto de
Junsu hacia que Changmin despotricara contra su amigo en pensamientos- le
recordé tu promesa y él respondió que esas cosas solo se dicen en el momento,
que nadie cumplía nada nunca y que tal vez tu ya tendrías otro quien te sacara
de aquí.
Se dejo caer de
rodillas llorando amargamente, Yoochun, ese Yoochun que tanto juro amarlo no
volvería e incluso había roto la promesa.
-lo siento,
Junsu pero no podía dejar que siguieras esperando por alguien que no piensa
regresar. Una parte de mi se imagino que estarías esperándolo y no estaba
equivocado…sigue tu vida, Junsu y olvídalo. Yoochun al principio trato de
escribirte – dejo sobre la cama varias tarjetas postales – después de su primer
trabajo del cual recibió buenas críticas y elogios cambiaron sus planes. Ahora
es un gran arquitecto y solo piensa en la fama. – Giro el pomo de la puerta y
esta se abrió – en verdad lo siento, junsu… adiós – se despidió y salió del
cuarto dejando a un Junsu asimilando cada palabra que Changmin le había dicho.
-no existe el
final feliz… - se puso de pie y tomo las tarjetas en cada uno solo tenía
escrito su nombre y nada más. Yoochun solo tuvo la intención de hacerlo
pero al final no escribió una frase.
Simplemente lo dejo.
Después de ver
las tarjetas las rompió una a una, maldiciéndolo, jurando que nunca se volvería
a enamorar y que un día Yoochun pagaría. Se fue a dormir o trato de hacerlo. Al
contrario de Jaejoong, Junsu no se amargaría la vida. Él iba a seguir adelante
lo único que cambiaria era que mantendría su corazón cerrado al amor.
Y solo fingiría
cuando el cliente le pidiera ser amado a cambio de su preciado pago como era lo
correspondiente. Al fin y al cabo cualquier persona dice palabras de amor sin
sentirlas de verdad y Junsu no iba a ser la excepción.
-después de seis
meses, nuestra historia llego a su fin – unas cuantas lagrimas se le escaparon
y Junsu las limpio de inmediato – de verdad te amaba, Yoochun… y aun lo hago –
mas lagrimas cayeron y esta vez las dejo libre – lo difícil va a ser sacarte de
mi corazón, fuiste mi primer amor y yo para ti solo un puto mas. Al final de
todo, me pagaste por sexo y yo te di más de lo que el dinero puede comprar.
Lloraría sin descanso
hasta que el dolor fuera menos, el tenia el derecho a llorar por ese amor,
sacar de sus sistemas las palabras bonitas que le fueron dichas y lavar cada
caricia que le fue dada. Cuando su corazón estuviese listo, Kim Junsu solo daría
su fingido amo por el pago exacto para saldar su deuda y así poder al fin ser
libre y rehacer su vida.
Mientras tanto
al otro lado del mundo, un hombre de cabello negro miraba la espectacular vista de la gran manzana, con
un vaso de whisky en mano brindo por su nuevo triunfo, gano el concurso para
construir un nuevo hotel a las afueras de la ciudad, sin duda había hecho la
mejor decisión de su vida. Al principio pensó en Junsu, en como estaría y si el
también lo extrañaba como Yoochun lo hacía, ya no tenía tiempo de pensar la relación
que quizás solo eran las hormonas del momento y el revelarse a su padre. El
trabajo le llegaba a manos llenas y el éxito de sus diseños le abría las
puertas.
-¿no vas a venir
y hacerme compañía? – Pregunto un hombre de piel blanca y cabellos dorados
completamente desnudo, Yoochun miro el reflejo del hombre por el vidrio de la
enorme ventana y sonrió - ¿acaso solo me pagas para dormir? Yo quiero de eso – comento lanzándole una mirada a la
entrepierna de Yoochun, quien solo se lamio los labios.
-te daré aprobar
esto y después te follare como tanto te gusta – dejo el vaso sobre la mesa y
siguió al hombre hasta la habitacion – sin duda su cuerpo tiene las mejoras
curvas… - dijo en voz baja y para sí mismo.
-¿dijiste algo?
-no, quizás tu
mente te juega sucio y ya quiere que mi pene este martillando tu estrecha
entrada – se desvistió, camino hacia la cama y se sentó en el borde con las
piernas abiertas – ven, aquí esta lo que buscabas….- su amante se puso de
rodillas y comenzó a lamer el pene de Yoochun – trágalo… - ordeno y el hombre
hizo lo que Yoochun pidió, trago por completo su erección.
La boca de Junsu no se compara con la
suya…el sabia como volverme loco y
llevarme al paraíso – pensó e imagino la rosada boca de Junsu lamiendo y
chupando la punta de su pene y casi se corrió con la vista que su mente
proyectaba – nunca habrá nadie como tu…
- Yoochun exploto en un fuerte orgasmo llenado la boca del amante con su semen,
desde que llego no se había corrido con tanta fuerza que lo dejo hecho masilla
y ¡bam! solo pensar en Junsu, su
deliciosa boca y las habilidades que poseía le llevo a un descomunal orgasmo –
Junsu…
Fue lo último
que pronuncio antes de dejarse caer en la cama y Morfeo lo llevase a un sueño
profundo donde Junsu es su principal protagonista.
Algo me dice que después Yoochun se va a arrepentir de haber dejado tirado a Junsu. Espero que el jefe lo deje libre y pueda hacer su vida y que si Yoochun quiere volver que se embrome, ojala que Susu haga una vida mejor....
ResponderEliminarAish que bronca, ni siquiera le dijo que no lo iba a buscar...
Me dio mucha lastima Jae.
Tengo tanta intriga va ser un YunJae y YooSu? o solo YooSu?
Bueno a esperar con ansias la actualización...