viernes, 23 de agosto de 2013

YooSu

Titulo: YooSu

Autor: Tamys de kim

Parejas: YooSu

Género: slash, angust

Extensión: Oneshot

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Hoy solo no quiero despertar, mi único deseo es dormir por siempre, mis ojos pesan y mi cuerpo lo siento tan débil…todo mi ser está de acuerdo en no levantarse nunca más….han sido días tan largos, días en los cuales no puedo comer una bocado de la buena comida de mi madre porque mi estomago me traiciona y toda ella va directo al váter. 



Solo quiero dormir conseguir la paz que tanto anhelo y dejar de ser un constante sufrir para mi familia. Ellos han dado todo por mí pero no soporto ver la mirada perdida de mi madre o escucharla sollozar porque el dinero se está acabando. Me duele  ser la persona en quien los frutos del trabajo de mi padre que tanto ha trabajado se gasten por mi enfermedad. Duele que mi preciado hermano haya dejado la escuela para trabajar y así poder contribuir a la economía de la familia. Pero ninguno de ellos se queja o me tira en cara lo mal que nos encontramos monetariamente… no, ellos solo sonríen, me animan a seguir y no rendirme  pero pareciera que ellos morirán primero, sus rostros lo delatan, se esfuerzan demasiado  que sus cuerpos lucen tanto igual o peor al mío. Yo solo estoy en esta cama sin poder apoyarles.

Mis lagrimas descienden por mi pálido rostro, solo quiero dejar de existir y alejar la mala suerte que les he traído. ¡Lucho maldita sea!, que he luchado contra el cáncer dos años entre quimioterapias y radiación solo consiguen que día a día me convierta en un fantasma, mi piel esta tan pálida por la falta de rayos uv, mi cabeza calva siempre la cubro con un gorro hecho por mi madre, me avergüenza salir y que las miradas caigan sobre mí al ser tan delgado, calvo y parecer un muerto viviente. Dormir en un sueño profundo en el que nada ni nadie puedan despertarme es lo único que quiero. A mis veinte años no sueño con el amor, trabajo, fama  o incluso formar una familia porque simplemente el tiempo no será el suficiente para conseguirlos. Mis sueños se truncaron el día que supe que iba a morir, los doctores dicen que voy mejorando pero para que mentir si  ellos no son los que sufren en cada sesión de terapia, no han experimentado la sensación de quemazón por todo el cuerpo a causa de la quimio. Lo único que veo son sus sonrisas alentadoras  y sus palabras de lucha.

Mi cuerpo también sabe que esto no funciona la enfermedad me consume a poco y  los tratamientos no surten algún efecto en mi. Solo ansió la muerte  y dejar a mi familia vivir en paz y tranquilidad, sé que mi partida dolerá pero espero que el tiempo les ayude a comprender que  hicieron todo lo posible por mí, que su amor fue el más preciado regalo que alguna vez llegue a tener. Solo deseo que  cada uno me lleve en sus corazón, recordando los momentos alegres que convivimos por qué no todos logran vencer al cáncer yo quería ser parte de esa estadística positiva ahora estoy del otro lado de la balanza  esperando el final de la corta pero bella vida que lleve rodeado de mi familia, mi bella y adorada familia.

Sentado en mi acostumbrado lugar para otra quimio observo alrededor y me percato que el señor lee no ha llegado tal vez programo la cita para otro día, pienso, pero la mano de la enfermera sobre mi hombro diciéndome que el hombre al cual conocía de hace un año había muerto días antes me parte el corazón, el era mi amigo los dos luchamos contra el mismo tipo de cáncer y según sus médicos el casi derrotaba la enfermedad ahora veo que no fue así. El cáncer lo venció y deseo con fervor morir de una vez. Buscando entre mis recuerdos la familia del señor lee a cuestas podía pagar la terapia, su familia incluso vendió la casa para pagar la operación que hace un mes le habían realizado y ahora mi querido amigo se ha ido. No quiero que mi familia pase por algo similar, los ahorros de toda la vida de mis padres se agotan y mi hermano puede tener un futuro brillante si no trabajara para ayudar a mis padres con los gastos. Más que nunca me odio por ser el causante de todos los pesares en mi familia.

Cubriéndome con la frazada que mi madre hizo para mi espero a que esta tortuoso tratamiento termine, mi madre me espera en el pequeño local en frente del hospital donde hace poco abrió una cafetería, la dueña y ella se han hecho buenas amigas, me alegro porque mamá vislumbre un rayo de luz ante toda la oscuridad que nos reda desde la noticia de mi estado de salud. me siento tan cansado, los parpados me pesan y con la poca fuerza trato de sostener mi frazada que se resbala a cada tanto pero una cálida mano  la atrapa por mi antes de caer por completo al piso,  mis ojos alzan la vista ante la persona frente a mí y le ven. Es como un ángel a lo mejor por fin he muerto y estoy en el cielo. Me sonríe mostrando esos blancos dientes formando una linda sonrisa, salgo de mi estupor dándome cuenta que el ángel no es tal cosa sino un nuevo enfermero, miro sobre su pecho el nombre bordado “Park Yoochun” y lo guardo en mi memoria.

-soy park  yoochun y estaré aquí en lugar de la enfermera Yee hee – me explica con calma mientras retira los instrumentos de mi pecho y brazo, su cálida mano deja una sensación agradable en mi pecho y no sé porque mi corazón se agita por su contacto

-mucho…gusto – me ganas los nervios y trato de sonreír pero incluso antes de darle mi nombre mi estomago me traiciona y termino vomitando en el cesto de basura que Yoochun me dio justo a tiempo

La mano de el nuevo enfermero paseaban de arriba abajo por mi espalda reconfortándome,  las arcadas no dejaban de parar  mas mi estomago no tenía ni un gramo de alimento dejándome exhausto cuando estas pararon. Con una trapo húmedo Yoochun lo paso por la parte  de atrás de mi cuello y luego por mi frente secando la ligera capa de sudor que se había formado y con uno más me limpio los labios. Sintiendo por primera vez querer no ser un enfermo que tarde o temprano va a morir  y así poder seducir a este atractivo hombre.

-lo siento…- me disculpo con verdadera pena por lo acontecido minutos antes – Kim Junsu…me llamo Kim Junsu

-mucho gusto Junsu – me vuelve a sonreír y mi corazón se derrite al ver su sonrisa - ¿te sientes mejor? – Yo asiento tímidamente y él me acomoda de nueva cuenta la frazada – espera aquí mientras…- revisa su lista a lo mejor checando quien me acompaña – oh, ¡aquí esta! Espera aquí en lo que tu madre llega y nos vemos en dos días

Con esas palabras Yoochun se despide y continúa revisando a los demás pacientes, mis ojos lo siguen por toda la sala hasta que mi madre llega por mí.

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Tres meses….tres meses y aun estoy vivo, eso me alegra porque si no muero  tengo otro día más para ver a Yoochun. En cada día de terapia noto como Yoochun me observa y el ha notado lo mismo en mi. Ambos sentimos esa atracción y no es que sea un engreído pero sé que tarde o temprano Yoochun se me declarara, a veces el me toma de la mano e incluso la besa y yo solo quiero o ruego porque sus labios no toquen mi mano y en su lugar sean mis labios  que hormiguean por sentirlos de una buena vez. Mi familia  esta radiante con mi cambio de humor, esa nube negra que cargaba conmigo ha desaparecido y en su lugar solo brilla el sol ¡lo sé! , es demasiado tonta la metáfora pero es como así me siento. Con solo ver la brillante sonrisa y su caminar en dirección hacia mi persona me alegra de sobremanera.

De nueva cuenta sobre mi acostumbrado lugar en la sala de quimio, admiro al hermoso hombre que ha cautivado mi corazón, el está atendiendo a otros pacientes y mis manos están sudorosas debido a los nervios, presiento que hoy es el gran día.

-¡hey Junsu! -  saluda Yoochun con el entusiasmo que le caracteriza -  ¿Dónde esta tu mama? – pregunta al notar que mi madre no se encuentra por ningún lado de la habitación

- se ha quedado de ver con la señora Jang – le explico  y solo veo como asiente con la cabeza sin en ningún momento dejar de mirarme

- ¿va a venir por ti cuando termine la terapia? – Vuelve a preguntar  y yo solo les doy un insípido “si” como respuesta – hmmm… ¿no se molestara si llevo a mi paciente favorito a comer?

-¿eh? – mi rostro se vuelve un completo semáforo después de que me preguntara aquello y mirar a varias partes de la sala, se inclino y por fin pude sentir sus labios en un suave, dulce y delicado beso- yo…yo creo que no habrá ningún problema si le pregunto – le conteste aun con mis mejillas cubiertas de un ligero carmesí, mi vista se postra en sus labios  y inconscientemente me muerdo mi labio inferior queriendo tener otro beso como el anterior

-¿puedes preguntarle? Y si necesita hablar conmigo, solo llámame – estira la mano pidiéndome mi teléfono celular y yo se lo doy observando cómo empieza a guardar su número en mis contactos cuando ha terminado me regresa mi móvil y yo miro la pantalla donde su número ha quedado en marcación rápida y con el sobrenombre de “mi Chun”. Veo de la pantalla a Yoochun y este solo sonríe – sé que voy un poco rápido pero llevo semanas reuniendo el valor para invitarte y quiero que sepas que quiero algo enserio contigo – me dice y vuelve a hacer posesión de mi boca con sus gloriosos y expertos labios

-Yo la llamare… - es lo único que articulo decir y con rapidez me cubro la cabeza escuchando la risa de mi ahora “novio” o ¿cómo tendría que llamarle? Escucho los pasos de Yoochun alejarse y pongo mi mano sobre mi pecho sintiendo el latir acelerado de mi corazón después llevo mi mano y paso los dedos sobre los labios ¡he tenido el mejor beso de toda mi corta vida! Aun es como sintiera el calor de los labios de Yoochun sobre los míos, me retuerzo de felicidad y mi no muy conocida risa explota, rio por unos segundos cuando caigo de golpe y recuerdo en qué lugar me encuentro y cierro de inmediato la boca, cuando descubro mi cabeza veo a varias personas mirar hacia mí con un sonrisa en los labio y a otras con molestia, así que me reacomodo en mi asiento y espero porque Yooochun vuelva para colocarme las cosas y comenzar mi tortura.

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-¿te sientes mal, hijo? – me pregunta mi mamá con preocupación

-no me pasa nada, estoy bien – le respondo con amargura a mi madre

-Yoochun llamo – y solo escuchar el nombre de mi novio hace que el mal humor se vaya

-¿te dijo algo? ¿Pregunto por mi? – pregunto con desesperación, ha pasado cerca de una semana desde la última vez que vi a mi novio. Yoochun y yo llevamos cerca de dos meses saliendo.

Nuestra primera cita fue perfecta y especial, Yoochun me llevo a ver el atardecer mientras subíamos la montaña rusa dentro de la pequeña cabina me beso repetidas veces y es que no es que me este quejando simplemente me sentía en la gloria cada que me besaba. Al llegar al cima Yoochun me pidió oficialmente que fuera su novio también me aclaro que tendríamos mucho cuidado para que no descubrieran nuestra relación ya que estaba prohibido en el hospital. Ese día llore  de felicidad en los brazos de mi madre que también me acompañaba en mi emotiva situación, mi papa acepto a mi querido novio sin poner peros algunos y mi hermano está feliz ya que el también había declarado que tenia novia.

¿Por qué no he visto a Yoochun en una semana? Fácil, el jefe de enfermeros nos encontró en el pequeño dormitorio dedicado para los médicos, no estábamos haciendo nada malo, bueno solo nos besábamos  en mi condición no puedo tener relaciones intimas con Yoochun por mucho que yo quiera y mi novio es paciente eso me derrite aun más el corazón. Solo estábamos abrazados y regalándonos beso cuando su jefe entro buscando a un médico de urgencias pero aun mi novio tenía su mano en mi trasero y me decía pachoncitas que estaban y yo con el rostro completamente rojo a punto de explotar por tanta sangre acumulada que no nos dimos cuenta hasta que su superior dio un fuerte grito sacándonos de nuestro mundo.

Después de ser descubiertos a mi novio lo trasladaron al hospital que estaba cruzando la ciudad, así que solo nos llamábamos o nos comunicamos por mensajes de texto. Incluso Yoochun no puedo venir a desearme suerte ya que había aceptado la operación del trasplante de médula ósea. Puedo decir que la operación fue algo complicada ya que dicen los médicos que en varias ocasiones estuve a punto de morir pero que siendo un guerrero ¡si cómo no! Si ellos supieran que antes de Yoochun solo quería morir bueno como decía los médicos dijeron que siendo un guerrero me aferre a la vida y solo falta que mi cuerpo acepte el trasplanté  para que al fin mi lucha contra el cáncer se termine. Solo necesito ver aunque sea solo una vez a Yoochun para que pueda dormir y soñar con mi Chunnie y ahí en sueños darle todos los besos que no le he dado desde que su horrible jefe lo cambio.

-dijo que te extraña y que no puede venir ya que esta supliendo a un compañero, por lo que sus horas de descanso son contadas – mi madre responde a mis pregunta y al final suelta un largo suspiro – pero estará viniendo a verte dentro de dos o tres días – termina su dialogo para después besar mi frente – también pidió que te diera un beso pero como soy tu madre es en la frente – comenta y ambos terminamos riendo a carcajadas este es el primer contacto que tengo con mi madre después de cuatro días en aislamiento.


-¡Yoochun! ¡He aprobado! – comento con alegría a mi prometido, había pasado el examen de admisión y pronto seria un estudiante universitario

-¡genial baby! ¿queres que lo festejemos? – pregunta y yo solo puedo  suspirar tarde vine a enterarme que Yoochun es un fan de las fiestas y las parrandas pero lo bueno es que me tiene a mí para controlarlo.

Después de mi trasplanté tuve que asistir a un par de terapias de quimio ya que mi cuerpo no estaba reaccionando bien al trasplanté que incluso  termine mi relación con Yoochun para que el no sufriera cuando yo muriera, pero gracias a una nueva medicación y la terapia mi cuerpo fue de bien a mejor. Yoochun nunca acepto nuestra ruptura y a diario me visitaba aun sí el acabara de salir de una ronda de cuarenta y ocho horas de trabajo, el siempre estuvo allí para mí y mis padres lo querían tanto que al final termine  como un niño pequeño recibiendo un par de regaños. Yoochun pasó de ser visitante a huésped en mi casa hasta que no pude más y le pedí que volviéramos y mi novio más que feliz  y muy bien preparado me pidió ser su esposo frente a toda mi familia. Desde ese día, Yoochun y yo vivimos juntos en casa de mi familia para no volvernos a separar.

-Junsu…SuSu ¿estás ahí? – escucho decir a mi novio a través del otro lado de la línea

-aquí sigo, solo me quede pensando – contesto fijando mi mirada en la lista de alumno de nuevo ingreso y en la cual estaba mi nombre

-¿sabes? No lo note – responde con una ligera risa y yo me le uno - Qué dices Su, ¿vamos a festejar?

-claro Chun, pero nada de bares o centros nocturnos – le advierto y solo escucho como suspira, yo ya tengo una buena manera de festejar

- está bien, ¿nos vemos a las siete? Solo me doy un rápido baño y salimos

-no vamos a salir a ninguna parte Yoochun vamos a festejar en casa ¿acaso no recuerdas? Mis padres se fueron a ver a la ria Su Ah y mi hermano se quedara esta noche en casa de su novia….- le explico esperando que entienda la indirecta pero su silencio me dice que no ha entendido nada - ¿entiendes lo que te dije, Chun?

-no – me dice sin dudar

-suspiro – hoy tenemos la casa para nosotros dos – comento y solo le oigo decir un gran “oh”
-en ese caso yo llevo el vino y tu solo ponte cómodo que esta noche vamos a celebrar a lo grande

Me rió de las cosas que me dice Yoochun y es que cuando los doctores me dijeron que por fin no había rastro alguno de alguna célula cancerígena no paso mucho tiempo para que Yoochun y yo hiciéramos el amor, de ahí parecíamos conejos buscando donde entregarnos al amor y la pasión del momento, eso si mi novio me hacia comer saludable para que no fuera a enfermar o por el simple hecho de haber sido un paciente con cáncer debía cuidar bien de mi salud, además  tampoco  intimábamos en casa puesto que una vez mi familia nos descubrió  durmiendo desnudos en el sofá que por poco y mi prometido en lanzado a vivir a la calle .

-Ok, te veo en casa Chunnie… te amo – le dije y en respuesta obtuve un “te amo” por parte de Yoochun que me hizo sonreír como siempre lo hacía cada me declaraba el amor que sentía por mí. Antes de colgar le mande un beso y finalice la llamada, ya anhelaba llegar a casa y preparar todo para mi gran celebración.

Y es que si la vida te da una oportunidad más para seguir  ¿para qué  desperdiciarla?


Fin.

1 comentario:

  1. Que bonitooooo! Me gusta mucho tu manera de escribir, recién encuentro tu blog, pero prometo ponerme al día, viva el YooSu!😍

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