Baby

Holas ~

¿como han estado? espero que bien :D ya comenzamos un mes mas y por ser el primer día del mes les dejo este drabble, que espero les guste...bye bye ~♥

Titulo: Baby

Autor: Tamys de kim

Pareja: YooSu

Género: Slash, Angst

Estado: Drabble

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Junsu  no puede negar que está emocionado, feliz, llenó de contentura al saber la noticia “felicidades está en estado- fueron las palabras que el médico le había dicho después de varios exámenes practicados”, su mundo se ilumina por segunda vez al conocer que espera un hijo del hombre que ama, pero también le atemoriza la idea de perder a su bebe como hace varios años atrás.


Aun lo recuerda perfectamente, su embarazo que transcurrió como cualquier otro en ese entonces el amor de su vida era alguien más. Esa persona le juro amor eterno, una vida llena de amor y felicidad pero al cabo de unos meses le abandono y le culpo por la muerte del pequeño. El sabía que no tenía la culpa, el médico le había dicho que el pequeño sufrió un infarto antes de ser sacado de su vientre. Junsu termino con una profunda depresión, su novio de entonces dijo que lo apoyaría en todo, que la boda se pospondría per que sin lugar a duda ambos saldrían adelante por el pequeño.

Como la buena persona que le caracterizaba creyó ciegamente en el hombre, sin embargo  no paso ni un año cuando su pareja se marchaba con alguien más y lo que destrozo su corazón fue enterarse que habían tenido un hijo. Él le había engañado al poco tiempo de la muerte de su bebe. Junsu vendió la casa, dono los muebles y juguetes de la habitación de su pequeño. Desde entonces solo se dedico a trabajar para olvidar… para no volver a enamorarse…. Para no volver a creer en falsas promesas.

Sin embargo le conoció, ese hombre de cabellos negros y mirada profunda le atrajo desde el momento que lo vio cruzar por la puerta de su despacho, sus miradas se cruzaron y el tenue rubor de sus mejillas le hizo saber en años que aun era un ser humano. Park Yoochun se presento con una sonrisa que juraba era de un millón de dólares, desde ese preciso momento Junsu supo que su corazón ya había elegido al pelinegro. Junsu aun tiene miedo, le carcome pensar que su novio le abandone por el simple hecho de estar embarazado y es que el pelinegro le ha hecho saber que los niños no le interesan, que si por él fuera correría a la primera clínica para que le practiquen la vasectomía. Sus ojos se aguadan porque tal vez esa misma noche le dirá adiós a Yoochun.

El timbre de su apartamento suena, mira alrededor de su hogar donde tantas veces ha sido testigo de las muestras de amor que ha tenido la pareja, suspira y abre la puerta encontradose con el pelinegro que sostiene una botella de vino, le deja entrar no sin antes besarle con ansias y miedo de perderle. La botella de vino termina sobre la mesa de centro en la sala, ambos se encuentran en la cocina preparando algo para cenar, junsu pica algunos vegetales y detrás de él yoochun sostiene su cintura mientras reparte besos por su cuello. Junsu decidió que era el momento de hablar.

-estoy embarazado – dice tembloroso decidiendo dejar de cortar la verdura y se gira para quedar de frente al pelinegro que se ha quedado en un estado catatónico por la noticia

-¿es broma? – pregunta incrédulo, no queriendo aceptar la realidad que le azota

-no…

Y en menos de un minuto Junsu se encuentra solo en su hogar, Yoochun le ha abandonado ya se había mentalizado de que tan solo decirle a Yoochun, este se marcharía pero la realidad duele aun peor. Era por esta razón que no quería enamorarse una vez más ¿Qué debe hacer? ¿Correr en busca de Yoochun y decirle que abortara al bebe? No, el no matara a su bebe, lo ama y si su padre no lo quiere el va a darle el doble de amor.

Días, semanas, meses enteros pasan. Los rumores de que Junsu ha engañado a Yoochun y que esta embarazado de su amante llegan a sus oídos y le duelen como miles de agujas enterradas en su cuerpo pero no va a desmentir porque solo son eso rumores que la verdad solo la conoce Yoochun y él. El pelinegro solo le busca por trabajo dejando en claro que no quiere saber más de su persona. Junsu al principió lloraba en su nueva casa, en la oficina, en el auto en todas partes cuando el recuerdo de sus días felices con el pelinegro inundaba su mente. A sus cinco meses de gestación  Junsu ha cambiado los trajes por ropa más cómoda, mira los grandes ventanales llenos de juguetes y ropa para bebe así que decide entrar. Una hora después sale de la tienda llevando consigo un par de bolsas que contiene un lindo pijama y otros conjuntos más que sin duda hará lucir a su bebe la cosa más adorable del mundo.

Nueve meses y se encuentra en la sala de partos un electro cardiógrafo mide el ritmo de sus latidos, todo está listo su bebe viene en camino y aunque se encuentre solo en un momento tan importante de su vida, Junsu solo desea poder tener entre sus brazos a su pequeño al cual le hablara de su hermano mayor que no pudo conocer. Todo va bien, el médico ha cortado el saco donde el pequeño ha crecido durante nueve meses después corta el vinculo que los ha mantenido unidos y espera con ansias que le den al bebe.

 Junsu escucha hablar a los médicos y no entiende nada ¿Por qué no le muestra a su pequeño? Se pregunta constantemente y es que ve como las enfermeras limpian y tratan de hacer llorar al recién nacido. Las lagrimas se acumulan y de nuevo el presentimiento de que ese angelito no conocerá el mundo le hacen sollozar, las enfermeras le calman diciéndole que es normal pero el está  perdido en aquellos recuerdos cuando se encontraba esperando la llegada de su bebe, su novio sostenía su mano y cuando el médico sostenía al pequeño este camino a toda velocidad tratando de resucitarle pero fue en vano y les dijo que el bebe había muerto. Una enfermera toma su mano, le insta a tranquilizarse y limpia sus lágrimas. El médico le dice a Junsu que el bebe nació con bajo pulso y que le han colocado la mascarilla de oxigeno para su seguridad. Un minuto después el llanto estrepitoso del recién nacido se escucha, las enfermeras sonríen de alegría al saber que el pequeño ha reaccionado y Junsu promete que cuando se encuentre mejor recompensará a todo el equipo de enfermeras y al médico por haber salvado a su hijo.

Es el cumpleaños número tres de su pequeño Yoowhan, Junsu recuerda los primero días que tuvo su hijo que quedarse en el hospital, sus días  de trabajo con el pequeño a su lado, sus primeras probaditas de comida y su primera foto familiar, ambos usando un hanbok de colores rosa y azul. Junsu también recuerda que poco después de que Yoowhan naciera el pelinegro anunciara su compromiso y diera a conocer el embarazo de su prometida y el júbilo con el que decía esas palabras mientras sostenía de la cintura a la hermosa mujer. Ese día Junsu se sintió una persona desechable porque así como una vez su novio lo cambio por otro ahora el pelinegro hacia lo mismo e incluso aceptaba con orgullo y completa felicidad la llegada de su primogénito. El amor que Junsu era desechable para las personas a quien él les entregaba el corazón. Con su pequeño en brazos regreso a su despacho para seguir con su trabajo diciéndose a sí mismo una vez más que Yoochun ya no formaba parte de sus vidas.

El grito de Yoowhan le saco del pasado, sus vecinos y sus dos hijos le acompañaban juntos a varios adultos y niños, los cuales gritaban al ver el tremendo pastel que adornaba el centro del jardín. Junsu sonrió al ver a su hijo sentado sobre la silla metiendo su pequeño dedo en la crema batida y después llevarlo a su boca. Junsu supo en el momento que le dijeron sobre su embarazo que  solamente iban a ser de ahora en adelante ellos dos. Porque ahora todo su mundo se resume en aquel pequeño de cabellos negros que  corre por todo el jardín en busca de su persona para que le permita abrir sus regalos y Junsu solo sonríe porque se imagina lo contento que se pondrá su niño cuando le entregue aquel cachorrito que tanto deseaba. Al final el amor no termina en un felices por siempre  cada uno tomando la pequeña mano de aquel hijo tan deseado pero sí puede ser un felices por siempre tu y yo mi preciosos bebe.

Fin