viernes, 27 de diciembre de 2013

Aventura en el metro [ epilogo ]

- Epilogo-

Le costó trabajo conseguir a Yunho un taxi que lo llevara de regreso a su dulce hogar, la estación donde se bajaría estaba a más de veinte minutos los cuales valieron como oro al  recordar al joven de tez blanca gimiéndole por mas y el encantado complació al muchacho, aun tenía el olor a sexo y  para nada le desagradaba, pero el maldito frio le recordaba que estaban en la época más fría del año y si no encontraba un taxi  le tocaría caminar un buen tramo hasta su departamento.


Cuando por suerte consiguió el medio transporte y por fin llegase a su edificio lo primero que haría era envolverse bajo los cobertores de la cama. Entro al departamento sin molestarse en encender la luz, conocía perfectamente el lugar que a oscuras sabia la ubicación de cada mueble en su camino a la habitación. Se desprendió de las ropas y se metió bajo los calientes cobertores, Yunho  palpo el colchón y encontró su objetivo que al sentirlo respingo por las frías manos del moreno pero no se aparto se apego al cuerpo de este y le calentó con el suyo. Sin restarle importancia el olor  a colonia que no precisamente Yunho solía usar.

::::::::::::::::::::::::::::: Flashback :::::::::::::::::::::::::::::

Llevaban  un año viviendo juntos y cada día que pasaba era mejor que el anterior. Ninguno de los dos  renegaba la decisión de vivir bajo el mismo techo, al contrario agradecían que su pareja estuviera loco  de amor,  la primera semana de vivir en el nuevo departamento, ambos  alquilaron uno pequeño pero con el suficiente espacio para todas sus cosas, algunos muebles de segunda y otros que sus padres les regalaron al dejar el hogar,  porque a sus mas de veiniti- tanto años seguían bajo el mismo techo que sus progenitores y la idea de llevar a su pareja a vivir al hogar donde sus padres no les parecía conveniente puesto que no habría la suficiente privacidad para montárselo en la sala o incluso en la cocina.

Lo mejor que hicieron fue a vivir solos en su propio hogar, lugar que bautizaron el primer día haciendo el amor en la alcoba. De ahí en adelante cada rincón del hogar fue perfecto para el sexo ni siquiera los días de duro trabajo les impedía disfruta de una buena follada.

-¡Yunho! – grito a todo pulmón Junsu cuando su querido amante  dejo quemar el pan tostado, le había pedido de favor que lo cuidara mientras terminaba de guardar la ropa en sus respectivos lugares. Y cuál fue su sorpresa  pan quemado, la cocina oliendo a humo y leche quemada regada por la parrilla de la estufa.

-¿¡que!? – respondió el otro desde la sala entretenido viendo algo en la tv.

Junsu fue directo a golpear a Yunho  por el desorden y el otro estaba tan concentrado que no sintió a su compañero llegar hasta que un golpe en la parte trasera de la cabeza lo saco de su despabilamiento.

-ouch eso duele – se quejo el moreno mientras se sobaba  la cabeza.

-eso te pasa por ser un irresponsable – chillo Junsu molesto – te pedí que cuidaras algo tan simple como el pan y lo quemaste… ¡incluso quemaste la leche! – dijo ofuscado.

-lo siento…- comento su novio con un puchero que lo hacía ver entre tierno y ridículo- pero encontré algo interesante – comento y jalo a su amado  a sentarse en su regazo, que aun molesto accedió a ver lo que fuera que Yunho le mostraría. Mientras tanto el moreno le cambiaba al televisor e ingresaba la pagina de películas que recién habían contratado, escogió la categoría de películas para adultos y le dio clic a una película  gay donde un grupo de hombres  rodeaban a un joven y comenzaban a acariciarlo y hacerle un sinfín de cosas que termino en sexo  en el tren . Ver esa película los había puesto contentos que el problema de la cocina quedo atrás. Ahora junsu  de rodillas y apoyando los antebrazos en la superficie de la mesita de centro gemía confundiéndose sus sonidos con los de la película y a Yunho le fascinaba lo escandaloso que su novio llegaba a ser durante el sexo.

Después de de estar limpios y con unas rebosantes sonrisas, los amantes limpiaron todo su desorden en la sala que básicamente era el semen de Junsu sobre la mesita y algo de Yunho en el piso, el moreno le encanto como uno de los hombres de la película vaciaba su semilla en la espalda del joven y lo hizo de igual manera al llegar al clímax.

-Quiero esa fantasía – dijo sin tapujos el moreno.

-¡no lo hare! –Respondió cruzándose de brazos –  eso es exhibicionismo – recalco Junsu, una cosa es hacerlo en la privacidad de la casa a otra de ir en un vagón lleno de gente mientras ambos follan con todos alrededor.

-¿acaso no te llama la atención que te de duro y la gente no se por enterado de lo que estamos haciendo?- le pregunto con una sonrisilla de triunfo porque Yunho conoce a la perfeccion a su amante y lo caliente que es.

-pero Yunho… - hizo un adorable puchero que el moreno de inmediato lo jalo de la nuca para plantarle un apasionado beso en lo aun llenos labios de Junsu – maldito…

Yunho rio al saberse vencedor y que su fantasía iba a ser cumplida, descansando la cabeza en el regazo de Junsu lo volvió a atraer para otra ronda de besos  si con esto lograría convencer a Junsu de otras cosas que él quiere para su fantasía y aparte de librarse de limpiar la cocina.

:::::::::::::::::::::: Fin flashback ::::::::::::::::::::::::::::

-Bienvenido a casa Yunhie…. – le dijo con una suave sonrisa el joven de cabello castaño que había estado en el mismo vagón con él.

Recordaba cómo habían visto en varias ocasiones a esos dos jóvenes y desde el primer momento habían elegido con quien se iban a meter, lo único que les preocupaba era si estos aceptarían su juego o les romperían la cara. Tenían planeado a qué hora llevarían a cabo la fantasía del moreno pero lo que no tuvieron en cuenta fue el hecho de que ese día el último tren pasaría más temprano de lo usual, así que en lugar de meterle mano a dos completos desconocidos que no fueron los dos que habían seleccionado como carne en el supermercado, quedaron de acuerdo en que ellos mismos lo harían como la pareja que son. Cada uno monto el vagón en distintas estaciones y por mensajes de texto se localizaron, Yunho iba a acercase a Junsu cuando el joven de piel blanca subió a toda velocidad al vagón, con una discreta mirada le señalo a Junsu que la acción comenzaría. Pero tuvieron que detener el plan por diez minutos en los cuales el tren se había detenido, para cuando por fin el vagón comenzó a andar Yunho se aproximo a su víctima y el plan comenzó.  Junsu desde su lugar veía a su novio  manosear al otro que al principio parecía no querer. Y cuando pensó Junsu que él no tendría acción como su pareja el pelinegro subió, la demás historia ya todos la conocen.

-No encontraba  taxi – dijo con sinceridad - ¿hace cuanto que llegaste? ¿Te gusto? – le pregunto deslizando su mano por su cintura baja a su trasero y lo apretó con delicadeza.

-si… – murmuro avergonzado – pero no lo volveré a hacer – refuto mirando a los ojos a Yunho dejándole claro que nada de acostarse con extraños volvería a suceder - conseguí transporte de inmediato, quería esperar a que llegaras pero tardaste así que tome una ducha y vine a dormir – decía somnoliento, había esperado a su novio pero al no llegar decidió tomar un baño y quitarse el aroma del desconocido con el cual había intimado, solo de recordar el suceso las hormonas se le alborotaban y deseaba que Yunho le hiciera el amor y le recordase a quien pertenecía.

-me parece bien…porque tú eres mío – hablo con seriedad, Junsu le pertenecía en cuerpo y alma  y lo que paso en aquel vagón solo fue algo que no repetiría de nuevo. Aunque ver a Junsu con otro le había excitado de sobre manera – vamos a dormir, amor.

-mm….mm … –respondió Junsu mas dormido que despierto, sin duda habían tenido una noche agitada.
-mañana  quizás y tengamos un rapidin  durante el vuelo – comento con senda sonrisa en el rostro – ¡ouch! – se quejo cuando el puño de Junsu le golpeo en el hombro sin fuerza alguna.

-no dolió, idiota  - dijo apenas en un murmuro. Sabía que Yunho lo decía medio en broma porque tal vez su novio conseguiría llevarlo al baño en el avión y  enseñarle que cualquier lugar es perfecto para darle rienda suelta al amor.

Fin


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